El lenguaje de diseño de Audi para el futuro

El Audi e-tron Spyder presenta lo que es, sin lugar a dudas, la evolución más avanzada y más constante del actual lenguaje de diseño de Audi, a la vez que ofrece las primeras muestras del diseño que presentarán los futuros deportivos de la marca de los cuatro aros. Se reinterpretan los elementos de diseño más importantes que caracterizaron los anteriores prototipos Audi e-tron. Esto garantiza además la diferenciación formal necesaria frente al Audi e-tron completamente eléctrico presentado en el Salón del Automóvil de Detroit de 2010.

Sus proporciones son las clásicas de un deportivo descapotable de alto rendimiento: 1,81 metros de ancho, 4,06 metros de largo y 1,11 metros de alto. En comparación con el prototipo coupé presentado en Detroit, la longitud y anchura se han incrementado en 13 y 3 cm respectivamente para acentuar así el espíritu deportivo del diseño. Esto realza además la poderosa y compacta apariencia general que caracteriza a ambos vehículos y que los relaciona con el Audi más deportivo: el R8.

Debido, en gran parte, a la corta distancia entre ejes de solo 2,43 metros (22 cm menor que la del Audi R8), la carrocería del Audi e-tron Spyder da la impresión de ser ancha y musculosa.

En un aparente homenaje al automovilismo de competición, las ventanillas laterales sin marco se estrechan hacia la parte trasera y forman además una unidad con el parabrisas, que está marcadamente arqueado e inclinado como la visera de un casco.

El capó está caracterizado por otro elemento inspirado en los coches de carreras: la amplia entrada de aire central, cuya curva acentúa en mayor medida el carácter dinámico de la parte delantera del vehículo y lo relaciona de forma visual y funcional con el coche de carreras cliente Audi R8 LMS. La aplicación de carbono incrustada en el parabrisas y las ventanillas laterales, que envuelve todo el cristal, es una prueba de los conocimientos técnicos utilizados en el diseño y la fabricación del coche.

La silueta frontal del Audi e-tron Spyder se caracteriza por una línea definida y amplia que hace que cualquiera sepa de inmediato que se trata de un Audi. El frontal extremadamente estrecho otorga al coche de exhibición Audi e-tron Spyder su particular figura en forma de cuña. Este aparece dominado por el trapecio de la parrilla Singleframe, que está flanqueada por dos grandes entradas de aire cuya función es refrigerar el sistema de transmisión eléctrica y el motor TDI® situado en la parte trasera del vehículo.

Por encima de las entradas de aire, la parrilla se funde con las estrechas bandas de los módulos de los faros adaptive matrix beam con cubiertas tridimensionales de cristal transparente que siguen el contorno de los elementos funcionales del vehículo.

Todos los dispositivos de iluminación utilizan la eficiente tecnología LED. Al igual que en el Audi R8 y en los prototipos deportivos Audi e-tron, los cuatro aros de la marca se encuentran situados encima de la parrilla, y debajo de estos se sitúa la estación de carga para las baterías. Los aros desaparecen por debajo del capó para descubrir el enchufe de carga, una pantalla que muestra el estado de la carga y un mapa que indica la autonomía eléctrica actual.

Otra característica distintiva de este coche de exhibición son las llantas de 20 pulgadas que toman el diseño tipo hélice del primer coche de exhibición Audi e-tron y lo transforman en un diseño tridimensional en forma de turbina. Las llantas combinan materiales ligeros como el aluminio y el carbono en un diseño que es a la vez visualmente agradable y muy efectivo en cuanto a la aerodinámica. Las 66 piezas individuales que componen cada una de las llantas del Audi e-tron Spyder constituyen una muestra de lo complejas que son.

Los laterales muestran nuevas formas de contornos familiares. Unos bordes inusualmente definidos enmarcan las suaves superficies laterales a la vez que separan las zonas horizontales de las verticales.

La línea lateral enmarca los pronunciados pasos de rueda de forma más obvia que en el Audi R8 y los combina con el borde superior de la carrocería del vehículo. Sobre todo si se mira desde atrás, el Audi e-tron Spyder parece incluso más horizontal y mucho más orientado a la carretera.

Da la impresión de que se hubiera fabricado además con un nuevo corte por sus característicos faldones y que se hubiera mejorado por el alerón y el difusor de delante y de detrás del vehículo. Los elementos de carbono inspirados en el automovilismo de competición también adquieren aquí un tono especial. El carbono también se utiliza en la tapa del motor trasero y en la matrícula y el cuadro de luces, que incluye además las salidas de aire debajo de las unidades de luz laterales.

El contraste de materiales recuerda a un coche de carreras. Los elementos funcionales básicos del chasis y la carrocería del vehículo están fabricados en carbono, mientras que el exterior de la carrocería presenta un acabado de pintura clásico. Esto ilustra el principio formal de "shell and core" que define claramente al Audi e-tron Spyder.

Gracias a una abertura en el capó, incluso el motor central longitudinal TDI® es un elemento tecnológico visible rodeado por superficies de carbono, mates y brillantes, de aluminio y cuero. Esta combinación de materiales conecta el exterior con el interior del vehículo.

Detrás de los asientos hay dos cubiertas que se estrechan gradualmente de delante hacia atrás y que flanquean además la apertura del motor TDI® y los discretos alerones de refrigeración de la tapa del motor. Contienen además las barras antivuelco normalmente disimuladas que, como en el Audi R8 Spyder, se disparan en cuestión de milisegundos y se bloquean en su sitio en caso de emergencia.