Gran rendimiento

Audi ha comprobado ampliamente la combinación perfecta entre un coche deportivo altamente avanzado y la tecnología TDI®. Con el Audi TT, la marca de los cuatro aros se convirtió en uno de los primeros fabricantes del mundo en lanzar con éxito al mercado un deportivo diésel, diez años después de que el Audi Cabriolet preparara el terreno para la llegada de los motores diésel en este segmento. El prototipo Audi R8 TDI Le Mans fue el primer automóvil equipado con un motor diésel de 12 cilindros de 500 CV (368 kW) y 1.000 Nm de par motor.

El Audi e-tron Spyder también recurre a esta receta para el éxito, aunque con una combinación revolucionaria, ya que es la primera vez que se utiliza una nueva generación del motor 3.0 TDI de seis cilindros con dos turboalimentadores, capaz de generar 300 CV (220 kW) de potencia. Esto supone un incremento de 50 CV (37 kW) con respecto a la versión anterior, que se presentó hace varios meses con el nuevo Audi A8.

El par motor máximo de 650 Nm es extraordinariamente elevado, incluso para el segmento de los coches deportivos. El motor central longitudinal 3.0 TDI impulsa las ruedas traseras a través de una transmisión de doble embrague de siete velocidades.

Otra innovación consiste en la asociación de la transmisión TDI® con la transmisión eléctrica del eje delantero. Dos motores eléctricos asíncronos con una potencia total de 88 CV (64 kW) y un par motor máximo de 352 Nm se combinan con el motor 3.0 TDI para otorgar al Audi e-tron Spyder el rendimiento de un deportivo de alto rendimiento. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y su velocidad máxima limitada electrónicamente es de 250 km/h.

Las características de la transmisión son incluso más apasionantes que las cifras teóricas. Gracias, en gran medida, al hecho de que el par motor de los motores eléctricos ofrece una respuesta inmediata, el Audi e-tron Spyder acelera con el impulso de una catapulta. Las maniobras rápidas de adelantamiento en vías interurbanas se pueden llevar a cabo mediante aceleraciones que resultan tan relajadas como emocionantes, incluso sin tener que cambiar a una marcha más baja.

El nivel de ruido del motor TDI® de bajas revoluciones es reducido, como es habitual. La unidad de seis cilindros situada detrás de los ocupantes del vehículo emite un rugido deportivo bajo tensión. Este es un efecto sorprendente que se puede encontrar también en los coches de carreras vencedores en Le Mans, como el Audi R10 y el Audi R15, igualmente propulsados por motores TDI®.

Las ventajas de esta forma especial de transmisión híbrida (la obtención de un par motor elevado y un alto nivel de eficiencia a través de la combinación de un motor TDI® y motores eléctricos) no se limitan al potencial dinámico del Audi e-tron Spyder. El biplaza descapotable establece nuevas reglas de consumo de combustible y características medioambientales para los vehículos de su categoría. El motor TDI de 300 CV (220 kW) tiene un consumo medio de tan solo 2,2 litros de diésel a los 100 kilómetros, lo que corresponde a unas emisiones de CO2 de 59 g/km.

El Audi e-tron Spyder híbrido también domina la disciplina de la conducción sin emisiones: en áreas residenciales y en otras zonas urbanas, el conductor puede activar la transmisión eléctrica. La batería de 9,1 kWh situada en la parte delantera del vehículo tiene suficiente potencia para recorrer 50 kilómetros, con una velocidad máxima de 60 km/h, permitiendo así que el Audi e-tron Spyder se mueva con elegancia entre el tráfico de la ciudad.